Potaje de garbanzos y calabaza

Una receta de siempre para alimentarse bien 

Todos los que conocen mi cocina y me oyen hablar sobre sobre nutrición, incluido mis seguidores en redes sociales, tienen muy claro que en mi opinión, las legumbres son un super alimento, distintivo de la Dieta Mediterránea, que no debe faltar en nuestra alimentación.

Personalmente me gustan las legumbres en todas sus formas de cocinar y todas las variedades. ¡Los garbanzos me encantan! Las recetas más modernas están genial, pero las preparaciones clásicas, siguen siendo una maravilla.

Esta receta es una clásico. La conozco desde mi infancia y aún la preparo. ¡Y espero que te animes a hacerla tú también!

500 gr de garbanzos

500 gr de calabaza

1 tomate grande o 2 pequeños

1 cebolla

Unas almendras

Un trozo de pan seco

1 Cucharadita de comino molido

1 cucharadita de pimentón dulce

Sal

Acetite de oliva virgen extra

Preparación:

La noche anterior a la preparación se ponen en agua a remojo los garbanzos. Se puede añadir al agua un poco de bicarbonato. Si tienes mucha prisa, o simplemente se te han olvidado poner en remojo los garbanzos, compra una buena conserva de garbanzos ya hervidos. Ten la precaución de lavarlos y escurrirlos, para quitarle el conservante, ya que éste te alteraría el sabor. En algunos comercios de proximidad venden los garbanzos ya remojados, listos para usar. 

En una olla se coloca agua suficiente para hacer  cubrir sobradamente los ingredientes. Se añade la calabaza. Cuando esté caliente, añadimos los garbanzos, que se habrán escurrido y lavado del agua de la noche. Los garbanzos siempre se añaden con agua caliente, es la única legumbre que necesita partir de calor para que quede tierna.

Mientras, en una sartén sofreímos la cebolla, los tomates, el pan, las almendras, y añadimos el pimentón y el comido. Cuando esté bien sofrito, trituramos y añadimos a los garbanzos.   Se deja hervir hasta que estén tiernos.