Zoque malagueño

 

Es una deliciosa variante del gazpacho, más digestiva y más espesa. Comparten seguramente un origen similar, basado en la finalidad de evitar los desperdicios y el máximo aprovechamiento de los ingredientes al alcance. Se dice que los gazpachos y sopas similares nacen en los ambientes más humildes y desfavorecidos, donde era preciso agudizar el ingenio para obtener una alimentación consistente con pocos recursos. 

La palabra zoque  hunde sus rices en el árabe y hace referencia a “desecho”. Probablemente se refiera al empleo de pan duro con el que éste y otras recetas similares conseguían no desperdiciar nada y obtener el máximo rendimiento.

La gran diferencia con el gazpacho más conocido es que  el zoque emplea zanahoria y no lleva ni pepino ni cebolla. 

Antiguamente, antes de los electrodomésticos, se preparaba a base de mortero.  La miga de pan duro se empapaba de agua, y el resto de los ingredientes se majaban poco a poco, para acabar añadiendo el pan. Hoy en día es tan fácil y rápido como triturar todos los ingredientes y servir frío.

Ingredientes:

1 kg de tomates muy maduros

3 zanahorias

2 dientes de ajo

1 pimiento rojo

300 gr de miga de pan cateto

Un chorrito de AOVE

Vinagre y sal a gusto

Una punta de pimiento chile (opcional)

Elaboración:

Triturar todos los ingredientes. Para facilitar el trabajo, puedes empapar la miga con el agua unos minutos antes de la elaboración. Una vez triturado todo, añade sal y vinagre al gusto, pero recuerda que las sopas frías no deben estar avinagradas, sino que el vinagre debe potenciar el sabor de  los ingredientes.

Se sirve bien frío acompañado de jamón serrano en taquitos o tiras. Otras opciones de acompañamiento son uvas, gambas cocidas o pescadito frito.