Pizza fácil
Las masas de harina y levadura necesitan calor para subir en buenas condiciones. Así que hay que ponerlas a reposar en un sitio donde no les afecte el frío y estén lo más calentita posible: por ejemplo dentro del horno.
- Si hace mucho frío, se
puede calentar el horno a 30 º o 40 º. Se apaga el horno y se deja reposar la masa dentro.
- Hay que poner un paño sobre la
masa, con cierto grado de humedad, pero no empapado. Yo dejo la masa en un bol y tapo el bol con
el paño humedecido. No es necesario que toque la masa, porque al subir, la masa
acabará por tocar el paño. De todos modos si toca la masa no pasa nada.
- Para amasar es conveniente tener
harina en las manos, bien extendida por toda la mano por de lo contrario se
pegará mucho la masa a los dedos.
- Solo hay dos tipos de levadura: la
fresca que se compra en la sección de refrigerados y viene en cuadrados
pequeños de 25 gr. Cada uno, aunque se venden de dos en dos. Y la levadura de
panadero, que es la fresca “secada” y se compra en cajas, con un contenido de
varios sobre de unos 6 gramos cada uno. Cualquiera de las dos levaduras hace
subir la masa, siempre y cuando tengan un proceso de reposo. La caja roja de
Roya que siempre compramos no es exactamente levadura y no hace subir la masa.
500 gr. De harina de fuerza
2 sobres de levadura de
panadero
1 y ½ cucharaditas de sal
370 ml de agua
Opcional: orégano, tomillo, albahaca…
Elaboración:
Templar el agua,
sin que llegue a calentarse. Debes poner
tocarla con el dedo y que no te queme en absoluto, pero que haya perdido el
frío.
En un bol echar la harina, la levadura y la
sal. A mí me gusta echarle también un poco de orégano, tomillo o de albahaca a
la harina, para que dé sabor a la masa. Mezclar todos los ingredientes. Cuando
estén mezclados, añadir el agua en el centro de la harina y mover la mezcla
desde el exterior hacia el interior.
En este momento
puedes utilizar una paleta de madera hasta que veas que todo empieza a ligar y
entonces debes amasarla a mano. Se echa sobre la encimera un poco de harina y
amasar hasta que se forme una “pelota” que no se pegue en la mano, y siempre
desde el exterior de la masa hasta el interior. No se suele tardar mucho, entre
5 y 10 minutos. Esto depende mucho del frio que haga en la cocina.
Una vez hecha la
pelota, se deja reposar en un sito calentito y con el paño por encima. El
reposo debe ser al menos de 45 minutos, pero si se queda más tiempo, no pasa
nada en absoluto, al contrario. Eso sí,
no debes destaparla mientras está reposando.
Acabado el tiempo,
cuando la destapes verás que la masa ha crecido considerablemente y ha perdido
por completo la forma. Vuelve a amasarla un poco para que puedas formar una
pelota que puedas extender con el rodillo. Para masa gorda, extiende de una
sola vez la masa. Si prefieres una masa más fina, haz dos pelotas y extiende
cada una por separado. A mi me gusta más la masa gorda.
Forra la bandeja
del horno con papel de horno. Echa un poco de aceite en el papel para engrasarlo
y un poco de harina. Coloca la masa
extendida y solo tienes que colocarle los ingredientes.
Yo echo antes de
cualquier ingrediente un poco de aceite para pintar la masa, y luego pongo albahaca. Después tomate y todo
lo demás. Suelo aprovechar los restos de comida para hacer la pizza. Por
ejemplo si he hecho caldo con pollo,
rehogo un poco el pollo y lo pongo en la pizza. Si me han sobrado albóndigas,
parto por la mitad y las pongo en la pizza… La que más me gusta es la carbonara,
o la que llevé a la cena de Navidad: tomate, pimientos verdes, cebolla y un
poco de carne picada o bacon. Con salsa
de tomate frito además de tomate crudo o troceado está riquísima.
Tiempo de horno:
El tiempo de
horno depende de cada horno. La
temperatura no debe pasar de los 200 – 220º, y debes precalentar el horno
antes.
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